miércoles, 22 de marzo de 2023

El mundo de ayer - Comentario

 



El mundo de ayer. Memorias de un europeo 

Stefan Zweig


Stefan Zweig (1881-1942), escritor prolífico, biógrafo y activista social austriaco de familia acomodada, decía ser judío por «un accidente de nacimiento». Puso final a su vida, junto a su segunda esposa, en 1942 al considerar que el nazismo se extendería por cualquier país del planeta.

Publicado de manera póstuma, El mundo de ayer. Memorias de un europeo, lejos de ser una autobiografía al más puro estilo clásico, podría tildarse, por una parte, como biografía de un continente: la Europa que le tocó vivir a su autor; por otra, como un panegírico a la cultura europea que creía perdida. Él mismo recalca el no perseguir un relato pormenorizado y cronológico, especialmente si se tiene en cuenta su falta de documentación personal a la hora de emprender dicha tarea.

Supo rodearse de personajes ilustres de la época dentro del campo de las artes, las ciencias y las humanidades (Einstein, Rilke, Rodin, Strauss, Joyce, Yeats, Freud, Dalí y un larguísimo etcétera) lo que, junto a su bagaje cultural y escritura llana, comprensible y culta, le convierten en un narrador excepcional. Una muestra de ello son los magistrales capítulos en los que nos relata cómo era la vida en el Imperio austrohúngaro, al hacer especial hincapié en aspectos como la educación, las costumbres e incluso la vida sexual reinante en ese período.

Sin embargo, hay algo inquietante ─en cierto modo─ en sus memorias, pues menciona someramente a su madre, ya anciana, y no cita por su nombre a ninguna de sus dos esposas; detalles, aparentemente insignificantes que se unen al hecho de que pase por alto su propio papel en la Primera Guerra Mundial cuando, al parecer, contribuyó a preparar textos propagandísticos. De ahí que, quizás, cabría plantearse si con ello no idealiza, embellece y hasta encumbra en esta obra algo de ese mundo de ayer que tanto añora al final de sus días.

Su europeísmo debiera ser, en mi opinión, un buen ejemplo para cualquier dirigente actual de la Unión Europea; una Unión que, recientemente, ha sufrido la escisión de uno de sus países.

En definitiva, resulta una excelente obra que ayuda a comprender la historia de la Europa de finales del siglo XIX hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. De igual modo muestra cómo todo naufragó a causa de los nacionalismos y la intolerancia. 

Su reflexión debería ayudarnos a no volver sobre situaciones similares en nuestro mundo de hoy. 


Mª Ángeles Andreu

miércoles, 15 de marzo de 2023

El mundo de ayer - Aportaciones. Enlaces

 

De Viena Salzburgo por la ruta de los lagos
De Viena a Salzburgo por la ruta de los lagos  


Una compañera de nuestro 'Club de lectura' nos envía este reciente artículo de El País titulado: De Viena a Salzburgo: viaje al territorio sentimental de Stefan Zweig

https://elpais.com/elviajero/2023-03-15/de-viena-a-salzburgo-viaje-al-territorio-sentimental-de-stefan-zweig.html

lunes, 13 de marzo de 2023

El mundo de ayer - Biobibliografía

 


STEFAN ZWEIG (1881-1942)


1. Datos biográficos

Stefan Zweig nació en Viena (Austria), el 28 de noviembre de 1881. Provenía de una familia judía acomodada y tuvo una educación privilegiada. Su padre Moritz Zweig (1845-1926) era el rico propietario de una fábrica textil. Su madre Ida Brettauer (1854-1938) pertenecía a una familia de banqueros. Tuvo un hermano Alfred Zweig (1879-1977)
Vivió en una época de grandes cambios en Europa, con el auge de la industrialización, la expansión del imperialismo y la creciente tensión entre las potencias europeas que finalmente llevarían a la Primera Guerra Mundial
Estudió y de doctoró en filosofía, literatura y derecho en las universidades de Viena y Berlín.
A partir de 1904, comenzó su carrera como escritor, publicando poemas, ensayos y cuentos, y se hizo muy popular. Fue traductor de Baudelaire
Residió un año en París y después vivió en Londres y viajó por España, Italia y Holanda. Ya en su juventud, Zweig se interesó por la literatura y la cultura, y se relacionó con algunos de los intelectuales más importantes de su tiempo, incluyendo a Rainer Maria Rilke, Sigmund Freud y Thomas Mann, así como con Rodin, William Butler Yeats o Luig Pirandello, entre otros. De vuelta de sus viajes conoce en Leipzig a Kippenberg, el director de la editorial Insel. Coleccionó partituras manuscritas de sus músicos favoritos (Beethoven y Mozart) y siempre sintió miedo a envejecer. Posteriormente visitó también la India, Norteamérica y Panamá. En 1919 volvió a Austria.
Su primer gran éxito literario fue la novela "Amok" (1922), que fue seguida por numerosas obras, entre las que destacan "Veinticuatro horas en la vida de una mujer" (1927), "La confusión de los sentimientos" (1927), "Carta de una desconocida" (1927), "La impaciencia del corazón" (1939) y "El mundo de ayer" (1942).
Participó en la Primera Guerra Mundial como cronista propagandista. Finalizada la guerra se convirtió en un pacifista que abogó por la unificación de Europa. En su primera obra destacada, el poema Jeremías (1917), denunciaba la locura belicista.
Se radicó en Salzburgo donde escribió biografías con las que consiguió fama, y también narraciones, novelas cortas y ensayos. Entre algunas de estas obras destacan: Tres maestros (1920) y La curación por el espíritu (1931).
En el punto álgido de su carrera, muy popular, sus libros se habían traducido a 50 idiomas y se vendían a centenares de miles.
Zweig fue uno de los escritores más famosos y exitosos de su época, y sus obras se tradujeron a numerosos idiomas y se vendieron en grandes cantidades en todo el mundo. Además de su carrera literaria, Zweig también fue un destacado activista por la paz y la tolerancia, y abogó por la unificación de Europa.
Sin embargo, la década de 1930 fue un período tumultuoso para Zweig.
El ascenso del nazismo al poder supuso la inclusión en la lista de libros prohibidos de quince de sus obras; algunas de ellas fueron quemadas en las calles. El día de febrero de 1934 que la policía registró su casa de Salzburgo, comprendió que su fama no le iba a proteger.
Por su origen judío y sus críticas abiertas al régimen nazi lo obligaron a exilarse. Zweig donó algunos de sus libros a la Biblioteca Nacional Austriaca y partió rumbo a Londres. Desde allí, Zweig se dedicó a escribir y a hacer conferencias sobre la necesidad de una Europa unida y en paz. Aunque Zweig y su mujer obtuvieron la ciudadanía británica, no se sentían felices. Van a París, Buenos Aires, y en 1940 viajan a Nueva York, donde descubren que están nuevamente rodeados de refugiados que les recuerdan los terribles acontecimientos mientras veía cómo el fascismo iba sumiendo Europa en el horror
El exilio de Zweig coincidió con el final de su primer matrimonio, tras ser sorprendido por su primera mujer, Friderike Maria von Winternitz, con su joven secretaria Lotte Altmann, treinta años mas joven que él, en un hotel de la Costa Azul.
En el verano de 1941 se establecieron, por fin, en Brasil. Allí continuó escribiendo y trabajando en la promoción de la cultura europea. Sus últimos escritos incluyen las biografías Erasmus de Rotterdam (1934) y María Estuardo (1935), la novela El juego real (publicada póstumamente en 1944). Sin embargo, la tristeza por el destino de Europa y el sentimiento de desarraigo lo llevaron a la depresión.
El 22 de febrero de 1942 Stefan Zweig y su esposa Lotte fueron encontrados sin vida en su piso de Petrópolis con una sobredosis de barbitúricos. Ella vestía su kimono, y él camisa y corbata. La noche anterior Zweig había jugado al ajedrez con su vecino. Luego regresó a su casa y escribió la carta de despedida explicando las razones por las que había decidido quitarse la vida.
Sus amigos, repartidos por el mundo, recibieron sus cartas de despedida durante días y semanas después.
La casa de los Zweig en Petrópolis se convirtió más tarde en un museo y hoy se la conoce como Casa Stefan Zweig.
En resumen, la vida de Stefan Zweig estuvo marcada por una época de grandes cambios en Europa, desde la caída del Imperio austrohúngaro hasta la propagación del nazismo y la Segunda Guerra Mundial. A pesar de las dificultades y los exilios, Zweig continuó escribiendo y defendiendo la cultura europea, pero finalmente se vio abrumado por la tristeza y la depresión.
La obra de Zweig ha sido objeto de numerosos estudios y análisis críticos, y sigue siendo muy leída y admirada en todo el mundo. Zweig es considerado uno de los grandes escritores de la literatura europea del siglo XX y un defensor incansable de la cultura y la civilización humanas.




2. Obras

Teatro

Thersite, 1907
Les Guirlandes précoces, 1907
Jeremias, 1916
La casa al borde del mar, 1911

Poesía

Cuerdas de plata, 1901
Las primeras coronas, 1906

Ficción

Ardiente secreto
Caleidoscopio
La estrella bajo el bosque, 1903
Los prodigios de la vida, 1903
En la nieve, 1904
El amor de Erika Ewald, 1904
La Marcha, 1904
La Cruz
Leporella
Amok o el loco de Malasia, 1922
Los ojos del hermano eterno, 1922
La confusión de los sentimientos, 1926
Carta de una desconocida, 1927
Buchmendel, 1929
Veinticuatro horas de la vida de una mujer, 1929
La piedad peligrosa o La impaciencia del corazón 1939
Novela de ajedrez, 1941

Biografías

Émile Verhaeren, 1910
Fouché, el genio tenebroso, 1929
La curación por el Espíritu, 1931
María Antonieta, 1932
María Estuardo, 1934
Erasmo de Rotterdam, 1934
Conquistador de los mares: la historia de Magallanes, 1938
Romain Rolland: el hombre y su obra, 1921
Paul Verlaine
Balzac: La novela de una vida, 1920
Castellio contra Calvino, Conciencia contra Violencia
Confusión: The Private Papers of Privy Councillor R. Von D
Momentos estelares de la humanidad (1927)
La lucha contra el demonio, Hölderlin, Kleist, Nietzsche
Montaigne, libro póstumo
Tres poetas de su vida: Casanova, Stendhal, Tolstoi

Autobiografía

El mundo de ayer, publicado tras su muerte

No ficción

Brasil: Un país de futuro
Momentos estelares de la humanidad

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