viernes, 10 de noviembre de 2023

Lafcadio Hearn - Biografía y obra

 

El otro Kokoro.
La agitada y curiosa vida de Lafcadio Hearn

Por Antonio Rey


Patrick Lafcadio Hearn fue un escritor, traductor y profesor que introdujo la cultura y la literatura de Japón en Occidente. Nació el 27 de junio de 1850 en la isla griega de Lefkada, de ahí su nombre. Su madre era una griega llamada Rosa Cassimati, y su padre, Charles Bush Hearn, era un oficial médico del ejército británico de ascendencia angloirlandesa. Los padres de Hearn se casaron en una ceremonia ortodoxa griega en noviembre de 1849, varios meses después de que su madre hubiera dado a luz a su hermano mayor, George Robert Hearn, en julio. A lo largo de su vida, Lafcadio se jactó de su sangre griega y tuvo una inclinación apasionada hacia Grecia.
La familia de Hearn se mudó a Dublín cuando era niño, donde fue abandonado primero por su madre, que acabaría loca, luego por su padre y finalmente por la tía de su padre (que había sido nombrada su tutora oficial). Estuvo como huérfano en colegios de Rouen (Francia) (1862) y la Escuela Católica de Saint Cuthbert, Ushaw (Inglaterra) (1867), donde se dedicó con voracidad a la lectura y desarrolló su gusto por las historias fantásticas. En estos tiemposo vivió en la mayor pobreza.
A los dieciséis años, en la escuela de Ushaw, perdió la vista en un ojo durante una pelea con unos compañeros de clase, por lo que, con el tiempo el otro ojo, al que llamó «mi ojo ciclópeo», se hizo cada vez mas protuberante, afeándolo más de lo que era y haciéndolo sentirse toda la vida desfigurado.
Su rebeldía e incapacidad para dedicarse a un trabajo motivó que sus parientes lo enviaran, por fin, a los Estados Unidos en 1869. Tras una corta estancia en Nueva York viajó a Cincinnati donde encontró trabajo como reportero. A los 25 años, en 1875, se casó con una mulata llamada Althea pero unos meses después se separaron y perdió su empleo. Trabajó para otro periódico y tradujo cuentos cortos de Flaubert y Gautier. Finalmente, se trasladó a Nueva Orleans como reportero del rotativo Item y otros; en estos años tradujo textos de Zola, Lotí, Maupassant y Nerval.
En 1882 publicó su primer libro Las noches de Cleopatra traducción de cuentos de Gautier y en 1884 el segundo, Strange Leaves from Strange Literature, colección de versiones de leyendas y cuentos egipcios, hindúes y polinesios, entre otros.
En 1887 viajó a Las Antillas Menores francesas, donde residió varios años y donde escribió su obra Two Years in the French West Indies (1890).
 


En 1890, la revista Harper’s Weekley lo envía a Japón para que escribiera una serie de artículos sobre ese lejano país. El 4 de mayo llegó al puerto de Yokohama y unas semanas después, dado su carácter difícil y obstinado, rompió con su editor, y, simbólicamente, rompió con Occidente, ya que permaneció en Japón hasta su muerte.
Ya en su nuevo país viajó durante cuatro días para llegar a Matsue, a 700 kilómetros de Tokio, donde consiguió trabajo dando clases de inglés en una escuela secundaria y donde experimentó la brutalidad del invierno japonés y la soledad del extranjero, aunque a pesar de todo esto Lafcadio, por primera vez en su vida, se sintió feliz. Allí conoció a su mujer, Setsuko Koizumi, hija única de una familia de Samuráis venida a menos, con la que tuvo cuatro hijos  y una numerosa parentela.
A los quince meses abandonó el pueblo, aunque siempre guardó un gran amor su «paraíso terrenal». A su vez el pueblo amó y ama con veneración a Lafcadio. Los turistas actuales visitan la casa donde vivió, la escuela donde dio clase y el museo que se le erigió en su memoria. El museo se llama "Yakumo-Kinen-Kan" ya que Lafcadio abandonaría su nacionalidad británica para adoptar la japonesa y cambiaría su nombre por el de Yakumo Koizume, tras convertirse al budismo. Posteriormente vivió con su familia en Kumamoto y Kobé. Aquí, en 1894, abandonó la enseñanza y obtuvo el puesto de redactor jefe de The Cronicle, un periódico en inglés de esta ciudad portuaria. Finalmente, con el apoyo el profesor Basil Hall Chamberlain, obtuvo la Cátedra de literatura inglesa de la Universidad de Tokio, donde enseñó hasta 1903 e impartió lecciones que posteriormente fueron publicadas de forma póstuma. Precisamente le sucedió en este puesto Natsume Soseki el autor del otro Kokoro. 

Pocos meses antes de su fallecimiento, publicó, Japón. Un intento de interpretación (1904), ensayo en el que el autor intentó analizar diversos aspectos culturales de ese país que comenzaba a mostrarse ante el resto del mundo durante aquellas décadas de finales del siglo XIX y primeros años del XX.
 


En Tokio vivió hasta su muerte producida por un infarto de miocardio el 19 de septiembre de 1904 con solo 54 años. Fue enterrado con toda solemnidad en el cementerio público de Zoshigaya (Tokio).
Los japoneses le veneran ya que vivió para mediar con su obra entre Japón y Occidente, tarea que produjo un dilatado panorama literario y cultural. Publicó once libros sobre Japón en los que tradujo poesía y prosa, canciones populares  y relatos provenientes del folklore local, además de hacer periodismo literario. En su momento alcanzó cotas muy altas de notoriedad internacional que duraron hasta mucho tiempo después de su muerte. Hoy, sin embargo casi nadie le recuerda ni le lee.
El nuevo país de la era Meiji no fue, sin embargo, del agrado de Lafcadio y lo compensó escribiendo sobre el viejo Japón.
Su obra es, como decimos, muy variada, aunque destaca su libro titulado Kokoro. Ecos y nociones de la vida interior japonesa, publicado en 1896, veinte años antes que el de Soseki. El mismísimo Julián Besteiro, presidente del PSOE y de las Cortes republicanas, tradujo Kokoro (1896), las impresiones de Hearn sobre Japón que Miraguano Ed. volvió a editar en el año 2009 con su título literal, Kokoro. Ecos y nociones de la vida interior japonesa.
Es su obra más conocida y en ella recoge impresiones sobre su país de acogida. Se trata de una recopilación de artículos de opinión, reflexiones en forma de ensayo y pequeños cuentos extraídos de la tradición oral que hacen muy amena su lectura. Sus capítulos pasan por una gran variedad de aspectos generales sobre la vida y sentir de los japoneses del momento, y se exponen desde largas meditaciones y conclusiones sobre la vida espiritual japonesa como anécdotas y experiencias personales del propio Lafcadio. Está narrado en estilo periodístico y el autor va exponiendo punto por punto no solo su visión sobre Japón, su forma de vida o sus pensamientos, sino también el conflicto que supuso para muchos de ellos el cristianismo o adaptarse a una forma completamente nueva de pensar. De esta manera, Kokoro se convierte en una suerte de libro de viaje, que nos lleva, como un guía turístico, por los diferentes aspectos de la vida japonesa de esa época. Destacó como un buen narrador de cuentos de fantasmas y, entre las diversas colecciones en que reunió estos relatos, destacó en especial Kwaidan, que fue posteriormente llevada al cine por  Masaki Kobayashi en 1964. Sin embargo no fue Lafcadio un buen escritor porque dicen los estudiosos de su obra que su estilo, a veces lacrimógeno y sentimentaloide, lo impide. Pero sus textos, a pesar de todos los defectos, tienen el gran mérito de ser valiosos para la comprensión del mundo y de la civilización orientales.



Obra

Chita (1884)
Glimpses of Unfamiliar Japan (1894)
Out of the East: Reveries and Studies in New Japan (1895)
Kokoro: Hints and Echoes of Japanese Inner Life (1896)
Gleanings in Buddha-Fields: Studies of Hand and Soul in the Far East (1897)
Exotics and Retrospectives (1898)
Japanese Fairy Tales (1898) y secuelas
In Ghostly Japan (1899)
Shadowings (1900)
Japanese Lyrics (1900) - en haiku
A Japanese Miscellany (1901)
Kottō: Being Japanese Curios, with Sundry Cobwebs (1902)
Kwaidan: Stories and Studies of Strange Things (1903)
Japan: An Attempt at Interpretation (1904; publicado poco después de su muerte)
The Romance of the Milky Way and other studies and stories (1905; obra póstuma)

Hay traducción al castellano de algunas de sus obras

Kokoro - Contexto


Emperador Meiji (Mutsuhito) (1852-1912)

                      

La literatura japonesa contemporánea 

 Contexto político-social

Por Antonio Rey

 

La literatura japonesa contemporánea aparece en el marco de un gran acontecimiento histórico que tiene resonancias en todos los ámbitos de la vida social, que es la llamada revolución Meiji (1868-1912), (o restauración Meiji o reforma de Meiji), que se produce a final del año 67 y  los primeros del año 68 para configurar un cambio trascendental dentro de la historia japonesa

Los hechos mas importantes son:

  • El fin del Shogunato, gobierno militar establecido en Japón con breves interrupciones entre finales del siglo XII hasta la Restauración Meiji. La cabeza del shogunato era el Shogun, un régimen que había durado siglos, la etapa final del feudalismo japonés (lo que se puede llamar feudalismo tardío japonés); el poder vuelve al emperador, que será a partir de ahora la figura principal como jefe de estado y que hasta ahora se había convertido en una figura más o menos simbólica, mientras que poder real estaba en manos del Shogun este segundo líder de la vida política. 
  • Al mismo tiempo se crea un régimen constitucional que va a plasmarse por primera vez en la constitución del imperio del Japón de 1889.
  • Como hizo la revolución francesa se establece una división del país por prefecturas que es el sistema que todavía se conserva.
  • La capital pasa a ser Tokio (antes Edo) desde todos los puntos de vista político, económico y cultural y Kioto queda reducida al papel simbólico de recuerdo histórico
  • Se implanta el calendario gregoriano frente a la forma tradicional del cómputo del tiempo
  • Se instaura un sistema de religión oficial de estado: el sintoísmo frente a otras posibilidades que se podían haber dado, por ejemplo, el budismo que hasta entonces tenía una presencia pública extraordinaria.
  • Se acaba con el sistema «Sakoku» es decir el aislamiento total del Japón del resto del mundo. Se inicia y establece un contacto con Occidente. Hasta ahora el único contacto había sido con el mundo holandés que eran prácticamente los únicos que habían permanecido en el país en una diminuta isla artificial, la isla de Dejima o «isla de los holandeses». Se establece un proceso de occidentalización extraordinario que que lleva consigo: una modernización de la economía. Se traen técnicos extranjeros; se crean gran cantidad de industrias y corporaciones de tal forma que en poco tiempo Japón pasa a ser el primer país industrial de Asia; se crean grandes empresas que hoy en día siguen perdurando, e incluso algunas todavía hoy son grandes gigantes empresariales del mundo
  • Se crea una moneda unificada, el yen, que sigue hasta nuestros días
En general, el gobierno imperial implementó nuevas pautas para hacer avanzar al país a nivel de civilización. Estas medidas se llaman el Juramento de los cinco principios:
    • Se establecerán ampliamente asambleas deliberativas y todas las cuestiones serán decididas en discusiones abiertas.
    • Todas las clases, altas y poderosas, se unirán para llevar a cabo vigorosamente la administración de los asuntos del estado.
    • Las personas comunes, no menos que los civiles y los oficiales militares, podrán seguir sus propias decisiones para que no haya descontento.
    • Se romperán las malas costumbres del pasado y todo se basará en las justas leyes de la naturaleza.
    • Se buscará el conocimiento a través del mundo para fortalecer la fundación del regimiento imperial
Este último principio se puede resumir en la frase de Yukio Misihma: «Lo que cambia el mundo es el conocimiento. Nada más puede transformar el mundo»

¿Como se plasmó todo esto en la literatura?

La revolución literaria llegó con un poco de retraso; la revolución es de 1868 y sin embargo, podemos decir que, salvo algún pionero, los primeros libros que marcaron el comienzo de la literatura contemporánea japonesa son de principios del siglo XX, es decir que 40 años después de la revolución aparecen las primeras grandes novelas. Se tuvo que crear un nuevo lenguaje literario moderno, al no existir como tal una novela en el sentido moderno de la palabra; solo viejos relatos, mas o menos extensos, como Genji Monogatari y otros, como lejísimos precedentes, si se quiere, de la novela moderna.
Se comenzó por leer a los autores extranjeros y hubo una gran influencia de la literatura francesa (Flaubert, y sobre todo Balzac) y una fuerte presencia de intelectuales japoneses en el extranjero; viajaron a Francia, Alemania e Inglaterra. Los primeros autores tuvieron todos una formación occidental y pasaron alguna temporada fuera de su patria, en alguna nación europea.
También se crearon instituciones, sobre todo escuelas e iglesias cristianas que vehicularon esta aproximación al mundo japonés.
Este proceso fue profundamente traumático porque significaba perder de vista y abandonar totalmente unas instituciones profundamente arraigadas en el alma japonesa. Era abandonar un mundo por otro completamente diferente y esto creó unas tensiones enormes. Se reflejó en la literatura y no fue infrecuente que muchos escritores terminaran en el suicidio, que  expresaba la incapacidad de mantener durante el tiempo esta inmensa tensión psicológica personal e intima. 

El «padre» de esta nueva literatura contemporánea japonesa fue Natsume Soseki. Fue consciente de de lo que escribía y de lo que estaba haciendo y adquirió la categoría de «Sensei», de maestro; todo el mundo iba a verle para escuchar sus consejos y para recoger las palabras que decía y pasó a ser reconocido, sin él quererlo ni proponérselo, como el gran maestro. Él, que había tenido experiencia en Inglaterra, se sirvió de ello para buscar ese nuevo lenguaje literario. Soseki escribió su obra básicamente en los 10-12 primeros años del siglo. La primera novela es del año 5 y murió en el 16; poco tiempo, pero Soseki fue tremendamente prolífico. Resultó el primero que dio con la tecla de ese cambio que se estaba produciendo y lanzó su grandes títulos, desde Soy un gato a Kokoro, el más perfecto de todos.



Este texto-resumen está extraído, con cambios, de la conferencia titulada: Narrativa japonesa contemporánea de Carlos Martinez Shaw, pronunciada el 13 de marzo de 2012 (Youtube)

Kokoro - Biografía - Comentarios

 

 
Natsume Soseki - Cronología

 Por Antonio Rey

 

Esta vez he prescindido del clásico resumen biográfico, pues se pueden encontrar numerosos en la red. Os facilito cinco direcciones

Breves:

https://es.babelio.com/auteur/Natsume-Soseki/5979
Natsume Soseki (autor de Kokoro) - Babelio

https://www.fnac.es/Natsume-Soseki/ia187845/biografia
Natsume Soseki - Biografía, Bibliografía | Fnac

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/n/natsume.htm
Biografia de Soseki Natsume (biografiasyvidas.com)

Mas extensas y documentadas:

https://www.nippon.com/es/views/b07201/
Natsume Sōseki, un escritor contemporáneo eterno y universal | Nippon.com

https://es.wikipedia.org/wiki/Natsume_S%C5%8Dseki
Natsume Sōseki - Wikipedia, la enciclopedia libre


A cambio os he confeccionado una cronología sucinta de los hitos principales de su vida y una breve sinopsis de cada una de sus novelas más importantes


NATSUME SOSEKI (1867-1916)
Cronología

Año

Acontecimiento

1867

Nace el 9 de febrero en Shinjuku

Padre de origen Samurai. Funcionario público

5 hermanos y 3 hermanas

Hijo no deseado —> Hogar de acogida y  después adopción por sirvientes

1876

Vuelve con su madre —> Le da poco afecto

Sus padres se habían divorciado

1881

Con 14 años muere su madre y vive con su abuela

1882

Expresa su deseo de ser escritor —> Rechazo total

1884

Ingresa en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Imperial (Tokio) por imposición familiar

1885

Se cambia al departamento de Literatura Inglesa

1887

Se hace amigo de Masaoka Shiki (escritor japonés) que le enseña el arte de los haikus

Comienza a firmar como ‘Soseki’ (terco)

1890

Se convierte en maestro de lengua inglesa

1895

Enseña en escuela secundaria de Shikoku

Publica haikus y poesía china

1896

Renuncia y se traslada ala escuela secundaria de Kumamoto

Se casa con Nakame Kyoto

1900

Se le concede una beca para estudiar literatura inglesa en Londres

1901-1902

Estancia en Londres -> experiencia desagradable —> depresión

Regreso a Japón -> puesto en la Universidad Imperial (Tokio)  donde sucede a Lafcadio Hearn

Enseña teoría y crítica literaria

1905

Publica: Soy un gato

(Un gato perdido se instala en la casa de un maestro, desde donde ofrece un comentario sin tapujos sobre su amo, la casa de su amo, el vecindario, la sociedad japonesa y los seres humanos en general)

Relato: La torre de Londres

1906

Publica: Botchan

(Relato hilarante de su desafortunado primer trabajo, una asignación de enseñanza lejos de Tokio en la pequeña ciudad de Shikoku)

1907

Escribe a tiempo completo

Deja su puesto en la Universidad y comienza a trabajar en el prestigioso periódico Asahi Shimbun (que continúa actualmente)

1908

Publica: Sanshiro

(Sanshirō, un joven pasivo por naturaleza, que llega del campo para estudiar en la Universidad de Tokio, recién comenzando a explorar las posibilidades de la vida, muestra cautelosamente las ofertas de su nuevo entorno: la gran ciudad, la academia de élite y las cautivadoras jóvenes)

1912

El caminante

(Narra la peculiar y sutil historia de un triángulo cuyos vértices conforman Jiro, su hermano Ichiro y la esposa de éste, Nao. Atrapados entre tradición y modernidad, los personajes deambulan por un Japón que se enfrenta a una modernización demasiado rápida)

1914

Kokoro

(Un joven estudiante entabla amistad con un enigmático hombre mayor, a quien se refiere como 'Sensei'. Con el tiempo, y finalmente a través de una larga carta confesional, el joven llega a conocer el pasado de Sensei y a comprender las razones detrás de su comportamiento excéntrico)

1915

Las hierbas del camino

(Considerada unánimemente su obra más autobiográfica, narra la vida de Kenzo, un alter-ego del propio Soseki y con el que comparte hechos vitales trascendentales y características psicológicas: hijo no deseado de sus padres biológicos, luego adoptado para ser rechazado por los padres adoptivos; esforzado profesor de Inglés que regresa tras una estancia en el extranjero, etc.)

1916

Luz y oscuridad (inconclusa)

(Disecciona la descomposición de una pareja sometida a los convencionalismos sociales de la época y las tiranías de la vida familiar)

Muere en Tokio, a los 49 años de edad, por las complicaciones de una úlcera estomacal



 

    

martes, 7 de noviembre de 2023

Los viajes de Gulliver- Comentario


Jonathan Swift

Los viajes de Gulliver

 Por Gloria Benito

Publicada en 1726, esta novela rompe las convenciones del racionalismo humanista de su tiempo. Lo que en principio podría parecer un relato fantástico, una ficción destinada al entretenimiento, resulta ser una fábula moral que apunta a la modernidad. Pensemos en lo irónico que resulta hacer compatibles la intención del autor de “contar la verdad” y “ser honesto con el lector”, con los extravagantes y sorprendentes mundos creados por su imaginación desbordante. Pues lo consigue.

La ironía que impregna todo el relato exige no formarse un juicio simple sobre el libro, pues el imperativo distanciamiento del narrador favorece la observación de los extraños habitantes desde varias perspectivas, lo que enriquece y complica la interpretación de su rica temática. Por lo que sabemos, el autor fue un gran entendido en las principales obras satíricas de la Historia, especialmente en la de Juvenal, al que tradujo. Entre otras, conocía la “mazarinadas” satíricas de Cyrano De Bergerac contra el cardenal Mazarino y las pantagruélicas historias de Rabelais.

El humor se infiltra también en las dos cartas ficticias que el capitán Gulliver, narrador de la historia, intercambia con su editor. Si el primero se queja de que se han mutilado sus textos, el segundo, se lamenta de la prolijidad de detalles, a su juicio, innecesarios. Significativa es la protesta del capitán Gulliver por ser considerado injurioso con las instituciones, monarquía incluida. Su enfado sobre su supuesta y desmentida falta de respeto hacia la reina Ana, evidencia sus límites respecto a la crítica política y su personalidad y pensamiento moderados. Pero su protesta más emotiva se refiere a la falta de consideración, por parte de la prensa y otros medios, con sus queridos “yahoos” y el maltrato que la sociedad inglesa, que él rechaza radicalmente, les infringe.

Como se afirma en la introducción del profesor Robert de María Jr. en su edición de Penguin Clásicos, Los viajes de Gulliver es una obra subversiva que difícilmente se etiquetaría como libro de viajes canónico, pues se trata de una transgresión del género en toda regla. Precisamente Gulliver, como alter ego de Jonathan Swift, denuncia las falsedades y mentiras que tales libros contienen. Se diría que el viajero-narrador mantiene que él transmite más verdad con sus fantásticas historias que los relatos de viajes al uso, llenos de falsedades.

Las cuatro partes en que se dividen Los viajes de Gulliver se corresponden con las cuatro culturas, países o civilizaciones adonde llega tras los naufragios que dan comienzo a cada aventura. Al comienzo del capítulo Liliput, el narrador traza una brevísima biografía sobre su formación como médico y su embarque en uno de los barcos de la flota comercial inglesa a finales del siglo XVII. Liliput y Brobdingnac, el primer y segundo lugar a los que llega nuestro viajero, exigen al protagonista un cambio radical de punto de vista respecto a su entorno. Encontrarse primero ante lo minúsculo y después ante lo enorme exigen al observador un desplazamiento muy significativo respecto a la percepción, valoración y posterior análisis de la realidad. En cierto sentido, el tamaño se puede entender como imagen de una metáfora cuyo sentido sería que lo grande externo resulta ser, moral e interiormente, más pequeño, y viceversa. De hecho, el viajero presenta una visión más amable de los liliputienses que de los gigantes de Brobdingnac. El primer y exótico territorio merece un elogio sobre las costumbres y actitud de sus habitantes, si bien se deja constancia de lo absurdo de su administración y de la corrupción, malicia y rencillas políticas que provocan su precipitada huida. Algunas escenas y situaciones de tipo escatológico provocan más sonrisas que rechazo. Los problemas ocasionados por el tamaño y cantidad de las deposiciones de Gulliver priman lo cómico sobre lo desagradable, algo que no ocurre en el segundo caso, donde el feísmo de algunas escenas y situaciones se acentúa y exagera con el propósito de realizar una crítica cáustica que alimente la sátira.

En ambos casos, a pesar de lo fantástico de personajes, costumbres y situaciones, el relato resulta verosímil debido a la gran cantidad de detalles que se ofrecen sobre medidas, cantidades, costumbres y forma de gobierno de Liliput. En cuanto a la tierra de los gigantes, se hace hincapié en la amplificación del sonido, el tamaño del granizo y el peligro ante enormes perros y arañas que podrían haber inspirado el argumento de El increíble hombre menguante, la película de Richard Matheson (1957). El naturalismo de las descripciones de ratas, moscas, avispas y otros bichos dan más asco que miedo. Este tratamiento feísta se extiende a algunas mujeres de la nobleza que al pequeño Gulliver le parecían tan malolientes como repugnantes los granos y poros del pecho de una nodriza. Este rechazo, físico y moral, del viajero hacia los habitantes de Brobdingnac, contrasta con algunas opiniones de su rey sobre la buena y mala política, que el narrador aprovecha para criticar a los gobernantes de Gran Bretaña, una constante en todo el relato.

El humor llevado al absurdo llega a su apogeo con la descripción de Laputa, el tercer lugar que Gulliver visita. La singular isla flotante, desde la cual los próceres del reino vigilan a sus habitantes, responde a una tecnología que aparenta ser la vanguardia de los inventos científicos, sensación que desaparece cuando el viajero toma tierra en la capital, Laguda, y recorre el territorio con ojos asombrados. La suma de disparates es tan exagerada como cómica, como si el narrador hubiera reunido en el país a los más locos del país para mostrar al viajero el mundo al revés. Investigadores inútiles, planificadores que lo destruyen todo y máquinas de escribir libros constituyen una brutal metáfora del peor gobierno de un país. Remata esta hiperbólica y satírica visión del mundo, la fantasmal procesión de héroes de la Historia desmontando todas las mentiras que de ellos se han dicho y difundido.

Los viajes de Gulliver es un libro político en cuanto que critica sin trabas todos los vicios de los gobernantes, cuestión que se comprueba en la cuarta parte el País de los Houyhnhnms. El nombre podría ser una onomatopeya del relincho de los caballos, los humanizados y admirados gobernantes del lugar donde el capitán permaneció más tiempo y más feliz. Para el narrador, los Houyhnhnms reunían todas las virtudes esenciales: razonamiento, bondad, sobriedad, diligencia, ejercicio y limpieza. Como contraste, la más cruel y feroz   crítica la reserva para los Yahoo, los gobernados y odiosos habitantes a los que atribuye todos los vicios que, con maliciosa ironía, asocia con los ingleses: falsedad, irracionalismo, caos, codicia y lujuria. El sarcasmo está servido en esta cita cuyo contenido y tono son relativamente suaves:

“…existía una especie de jefe yahoo (del mismo modo que en nuestros parques hay siempre un ciervo jefe o guía), que era siempre el más deforme y el peor intencionado de todos

Con esta y otras valoraciones, culmina Jonathan Swift este libro de aventuras que es en el fondo una fábula moral. A lo largo de la narración se intercalan abundantes comentarios y reflexiones sobre lo que observa en cada lugar, para abstraer y universalizar su juicio sobre la naturaleza humana y sus estúpidos actos. Cuando, tras quince años, vuelve a su tierra, el capitán Gulliver ha procesado su conocimiento sobre el ser humano, hecho que le sumerge en una ligera melancolía, consecuencia de la lucidez. Tiene muy clara su decisión y su idea de la felicidad:

Mis caballos me entienden bastante bien. Suelo hablar con ellos un mínimo de cuatro horas diarias. Desconocen la brida y la silla: viven una gran amistad conmigo, y en armonía entre ellos.”


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