lunes, 8 de febrero de 2016

Bio-bibliografía





LEONARDO PADURA
Apunte bio-bibliográfico
Antonio Rey

Leonardo de la Caridad Padura Fuentes, “Nardito” para su gente, nació, en 1955, en el barrio de Mantilla, antigua localidad habanera ubicada en el municipio Arroyo Naranjo al sur de la capital y hoy asimilada a ella. Es un barrio semirural debido a la distancia del centro de La Habana, populoso, con intensa actividad comercial, y donde muchos de sus habitantes se agrupan en las esquinas a conversar y pasar el rato.

Realizó sus estudios preuniversitarios en el barrio de La Víbora que según la tradición popular  debe su nombre a que, a mediados del siglo XVIII, los viajeros que transitaban los poblados de la hacia La Habana, hacían una estancia en este lugar donde había una farmacia que se anunciaba con el consabido emblema médico de la serpiente, motivo por el que los viajeros comenzaron a llamarla “La parada de la víbora”, en alusión a dicha farmacia. De aquí es su esposa Lucía López Coll y, naturalmente, estas zonas de La Habana muy ligadas espiritualmente a Padura, se verán reflejadas más tarde en sus novelas. 

Padura estudió Literatura Latinoamericana en la Universidad de la Habana (fundada en 1728 por los frailes dominicos de la orden de predicadores) y ubicada en una colina en la barriada del Vedado. Es la universidad mas antigua de  Cuba y una de las primeras de América y consta de 21 facultades y 18 centros de investigación. Se licenció en 1980 y ese mismo año comenzó su carrera como periodista en la revista literaria para la juventud llamada El Caimán Barbudo, fundada en 1966 y que se sigue editando. Colaboró también en el periódico Juventud Rebelde, publicación también destinada fundamentalmente a la juventud, que desde su inicio (1965) fue diario y posteriormente semanario (1990). 


Su primera novela es una novela corta, Fiebre de caballos,  
básicamente una historia de amor que escribió entre 1983 y 1984. Pasó los 6 años siguientes prácticamente dedicado al periodismo y escribió largos reportajes sobre temas culturales e históricos, que, como él mismo cuenta, le permitieron tratar esos temas de manera literaria. 

En 1988 salió por primera vez de Cuba para acudir a la 
Semana Negra de Gijón y allí conoció a Manuel Vázquez Montalban, que le regaló su novela La soledad del manager que, de alguna manera, le afianzaron en su idea de escribir novela policiaca. Ha dicho alguna vez que aprendió de los autores clásicos, sobre todo de Hammet y Chandler, pero también de Vázquez Montalban y Leonardo Sciascia.

En aquel tiempo empezó a escribir su primera novela con el detective Mario Conde y, mientras lo hacía, se dio cuenta "que esos años que había trabajado como periodista, habían sido fundamentales" en su "desarrollo como escritor". "Primero, porque me habían dado una experiencia y una vivencia que no tenía, y segundo, porque estilísticamente yo había cambiado absolutamente con respecto a mi primera novela", explica Padura en una entrevista.

Mario Conde es un personaje que arrastra una desilusión, un desencanto, una melancolía, y esa visión, es en buena medida la que tiene su generación con respecto a la realidad cubana. Conde es un policía que hubiera querido ser escritor y que siente solidaridad por los escritores, locos y borrachos. Y Mario Conde, de alguna manera, con su grupo de amigos trata de reproducir todas las vicisitudes materiales y espirituales que ha vivido su generación.

Cuenta Padura que, el protagonista de estas novelas policiacas ha dejado de ser un personaje literario para convertirse en una persona, y mucha gente de muy variados sitios de La Habana le preguntan por la vida de Mario Conde, lo que significa que para esos lectores el personaje de ficción ha pasado a ser una persona real. No es su alter ego, pero si ha sido la manera que ha tenido Padura de interpretar y de reflejar la realidad cubana. Por otro lado, las historias ocurren siempre en La Habana ciudad; algunas de ellas parten de un barrio que no está nombrado nunca, pero todos los que lo conocen saben que se trata del barrio de Mantilla, donde nació y vive.

En orden cronológico, las novelas de Conde son:

          Pasado perfecto (1991)
          Vientos de cuaresma (1994)
          Máscaras (1997)
          Paisaje de otoño (1998)

Estas cuatro, forman la tetralogía llamada de Las Cuatro Estaciones, porque cada novela se desarrolla y ambienta en una estación del año. A estas le siguieron:
          Adios Hemingway (2001[Cuba]-2003[España])
          La cola de la serpiente (1998-2006)
          La neblina de ayer (2005-2009)
          La cola de la serpiente (versión corregida) (2011)



Otras novelas del autor son, además de la citada Fiebre de caballos, La novela de mi vida (2002), de estilo detectivesco sobre la vida y obra del poeta cubano José María Heredia.

En el año 2009, Tusquets, su editor en España, publicó una de sus obras más ambiciosas, una novela titulada El hombre que amaba los perros, en torno a las figuras de dos grandes personajes del siglo XX: León Trotsky y Ramón Mercader, su asesino, y donde las críticas a la sociedad cubana alcanzan las cotas mas altas. La novela, basada en hechos reales, guarda respeto absoluto por los hechos históricos. Dijo Padura una vez, citando a Alex Halley, autor de Raices, que si las cosas no sucedieron como él las contaba en la novela pudieron perfectamente haber ocurrido como él las cuenta, porque la investigación histórica que realizó le permiten asegurarlo. Todo lo que se dice sobre Trotsky en la novela es probado históricamente e igualmente todo el proceso en que se ve envuelto Ramón Mercader también está documentado, pero con este personaje si que hay grandes dosis de ficción. Ramón Mercader es un personaje que entra en la historia el 20 de agosto de 1940 cuando mata a Trotsky. Antes de eso era un militante comunista español que había estado en la guerra civil, como tantos otros, y después es un hombre que fue a la cárcel en Méjico durante 20 años, durante los cuales nunca reconoció que fuera el asesino de Trotsky enviado por Stalin y la NKVD (la antecesora de la KGB) siempre diciendo que era Jacques Monard; desapareció de la vida pública y vivió 14 años en Moscú en el más absoluto anonimato, para pasar los cuatro años finales de su vida en Cuba. La vida de Mercader, Padura la reconstruye con una cantidad muy pequeña de hechos comprobados y el resto lo ha reconstruido en base a lo que otras personas han dicho de él, personas que estaban cerca de él y escribiendo de lo que se ha podido suponer que hizo Mercader en determinados momentos.

Todos los acontecimientos que se presentan en la novela son probadamente literarios, pero vistos desde la perspectiva de un individuo que es ese narrador cubano que muere al final. Ese narrador -ha subrayado Padura- es muy importante en esta historia, no solo porque aporta una visión cubana de un fenómeno que fue universal, el fenómeno del comunismo que, con mayor o menos intensidad según países, marcó todo el siglo XX, sino también porque este personaje que recibe la historia, y al final nos la transmite aunque no directamente, crea como una distancia entre la realidad y lo que el lector está leyendo, y ese espacio es la ficción. Es justamente en este espacio donde ya entra la subjetividad de un individuo y esa subjetividad es la propia de la literatura.

Su novela más reciente, Herejes (2013) fue también publicada por Tusquets. En ella Padura combina magistralmente los resortes narrativos del género histórico y de la novela negra.

Desde el año 1989 Padura ha venido publicando también libros de cuentos. El último es una recopilación en un volumen titulado Aquello estaba deseando ocurrir, aparecido en 2015; son relatos cargados de amor y erotismo, nostalgia y amistad dentro de una atmósfera caribeña cargada de personajes inolvidables.

Además de todo lo anterior y junto a su mujer, ha escrito los guiones cinematográficos:



          1995 - Yo soy del son a la salsa, documental premiado en el 8º festival de cine latinoamericano de La Habana
          2011 - Siete días en La Habana. (Siete historias dirigidas por siete directores diferentes, tres de las cuales fueron escritas por Padura)
          2014 - Regreso a Itaca - Dirigida por Laurent Cantet

Le han concedido numerosos premios, desde el UNEAC, en 1993, el Café Gijón en 1995, el Dashiel Hammet en 1998, el Premio de la Critica Literaria, en 2011, por El hombre que amaba los perros, y el Robert Callois, ese mismo año. Tiene también el Premio Nacional de Literatura (Cuba, 2012), el Premio Internacional de Novela Histórica (2014) y el Princesa de Asturias de las Letras (2015)


Sugerencias para una lectura posterior:

La bibliografía sobre Trotsky es ingente. La biografía más completa es la de Isaac Deutscher (1954). Trotsky. El profeta armado (1879-1921). Santiago de Chile: Lom. (Del mismo autor: Trotsky. El profeta desterrado y Trotsky. El profeta desarmado). Sobre Mercader merecen citarse los clásicos: Cabrera Infante, Guillermo (1968). Tres tristes tigres. Barcelona: Seix Barral,  y Semprún, Jorge (1970). La segunda muerte de Ramón Mercader. Caracas: Tiempo Nuevo. Recientemente se ha publicado la que hasta ahora es su biografía mas completa y extensa: Puigventos, Eduard (2015). Ramón Mercader. El hombre del piolet. Biografía del asesino de Trotsky. Barcelona: Now Books. También merecen citarse el documental Asaltar los cielos de José Luis López-Linares, Javier Rioyo (1996) y el film, El asesinato de Trotsky de Joseph Losey (1972).


No hay comentarios:

LO MÁS LEÍDO