Comentario

 

     

Isabela Figueiredo

Cuaderno de memorias coloniales

por Rosa Perez

La novela se desarrolla en Lourenço Marques, actual Maputo (Mozambique), durante la época dorada del colonialismo de los años 60, hasta la descolonización que se produjo tras  la Revolución de los Claveles (abril, 1974, Portugal).

Es una novela fresca, con un estilo narrativo original, directo y dinámico, que hace muy agradable su lectura. La autora utiliza frases y párrafos cortos  así como la repetición de frases que aportan fluidez y musicalidad a la narración.

La voz narradora en primera persona, femenina y adulta, utiliza como herramienta narrativa el personaje de una niña que va relatando, a modo de instantáneas, momentos concretos de sus recuerdos, complementados con reflexiones y  comentarios propios.

La autora escribió este libro tras la muerte de su padre, por amor y respeto a él,  para contarnos, a modo de catarsis liberadora,  su vivencia y opinión personal sobre la colonización portuguesa de Mozambique, opinión diametralmente opuesta a la de su padre y resto de colonos de la época. Mediante las críticas y consideraciones de la voz narradora, nos habla del amor filial— incondicional, indestructible y fiel— entre padre e hija, en contraste con su evolución hacia la discrepancia, respetuosa pero asertiva, de la mujer adulta en que se convierte esa niña.

Si bien el libro describe muy bien y sin adornos el racismo normalizado en la colonia portuguesa de Mozambique, resulta mucho más novedosa la descripción de la descolonización y, sobre todo, del traumático retorno a la metrópolis cuando la protagonista tenía doce años. Relata muy bien el choque cultural y social que vivieron los retornados de Mozambique —donde los colonos disfrutaban de un nivel de vida acomodado— en una sociedad portuguesa atrasada, sucia y pobre que, además les recibió con desprecio, tras los cambios políticos y socioculturales que se habían producido en Portugal como consecuencia de la Revolución de los Claveles.